Lamentablemente, mi estado emocional fue de aflicción, desde aquel momento en que él decidió comenzar su vida junto a otra mujer que no era yo parecía ser que mi razón se había nublado, y solo quise destruirme en el vicio del alcohol emanado de las fiestas y con gente que comparte esa miserable ideología. Hasta que hubo un instante en el que me canse de ser como los demás una miserable: Tuve problemas con mi familia por estar en ese abismo, pero en el contexto de la escuela seguí perseverante; era mi única motivación. Después de reflexionar sobre mi antiguo amor deduje solo ser su pasatiempo, y eso me causaba una infinita tristeza, esa melancolía tenia que desaparecer antes de que mi alma se pudriera.
Así el tiempo transcurrio: el olvido nunca llego pero su recuerdo repentinamente asechaba mi memoria; Él ya no era lo esencial en mi pensamiento.
Sufrí durante tres meses reprimiendo mis actos y mi pasión vehemente por mi lindo Sinuhé, casi lo lograba pero de nuevo llamo a casa y contesté: Era, él, mi voz se percibía entrecortada y con mucha emoción por saber de su vida. Esta vez tenía otra proposición la cual consistía en ser su amante, él sabía que lo amaba y que me haría dudar de mi moral por aceptar su compania efímera. Al siguiente día le platiqué a mi amigo Horacio y me dio un consejo diciendo que una mujer meréce la entidad de una persona tanto física como espiritual y que de esa forma se genera una entrega total; Nunca ser plato de segunda mesa. Pero menciono que si quería un rato de diversión lo aceptara.
Compañera te faltaron un poco de palabras o es mi imaginacion
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